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Eitan es un joven alemán nacido en una familia judía religiosa. Su padre David nació en Israel y emigró cuando tenía siete años con su padre Etgar y su madre Léah. Cuando David tiene más o menos diez años, Léah le pide el divorcio a su marido y se va de Berlín dejando a David en un profundo sentimiento de abandono. A la edad de 25 años, David se casa con una judía de Alemania del Este con la que tendrá a Eitan.
Veintidós años más tarde, Eitan se va de Alemania a Estados Unidos para llevar a cabo su tesis doctoral. Se enamora de una joven americana de origen marroquí, Wahida, estudiante de historia. Durante el Pessah, la familia de Eitan deciden visitarle y Eitan quiere presentarles a Wahida pero su padre reacciona de manera muy violenta y rechaza a la joven por su origen árabe.
Eitan, en su ira, reniega de su padre. Después de su salida, extrae muestras de ADN de los restos de la fiesta convencido de que no puede ser el hijo de su padre. Pero los resultados lo confirman. Es, sin duda, su hijo. Sin embargo descubre una cosa que no hubiera esperado nunca: su padre no es hijo de su abuelo. Eitan se queda pasmado. ¿Su padre lo sabe? ¿Y su abuelo? Sólo su abuela puede contestar, Léah, esta mujer que no conoce, pues se volvió a Israel.
Entonces decide hacer este viaje con Wahida. Será para ella la ocasión idónea para investigar en la biblioteca de Jerusalén en su propia tesis. Comienza un viaje de autoconocimiento que será para todos los personajes una revelación a través de la historia familiar en donde se entrecruzan el pasado y el presente